Hombre como vosotros yo también estuve sometido a las leyes de la materia y vengo a deciros que Dios quiere la posesión de vuestra alma toda entera. Acumulad tesoros en el porvenir en Dios y despreciad las riquezas terrenas. Destruid vuestra ambición por los honores humanos y mereced los celestes. Jesús de Nazareth Empezad la reforma de vuestros gustos depravados, de vuestros hábitos licenciosos, destronad el orgullo y el egoísmo para hacer resplandecer la modestia y la caridad. Amad a Dios como la Luz y la Libertad.